jueves, 8 de septiembre de 2011

Reseña en torno al archivo Olivier Debroise


Por Eloísa Hernández Viramontes

El archivo de Debroise se conformó –al igual que todo archivo de un historiador- como consecuencia del proceso de trabajo para la realización de diversos proyectos. La mayoría de los documentos ahí resguardados fueron recopilados como material de investigación para libros, catálogos, curadurías y su proyecto cinematográfico. 

El acervo evidencia las principales líneas de investigación que Debroise llevó a cabo a lo largo de su carrera en México, ya que hay determinados temas que tienen mayor presencia. El más representativo es el arte mexicano de la primera mitad del siglo XX. Olivier se preocupó en dar mayor visibilidad y revalorar el trabajo pictórico de artistas que habían sido poco estudiados en la historia del arte. Tal es el caso de Julio Castellanos, Alfonso Michel, Antonio Ruiz, Agustín Lazo, Abraham Ángel –cuya documentación se muestra en la exposición Visita al archivo Olivier Debroise-, entre otros.

Debroise también trabajó el caso de Diego Rivera; sin embargo, se interesó en la década menos estudiada del pintor: los años en Europa, el Rivera cubista. La investigación para Diego de Montparnasse también se encuentra en el archivo.

La segunda línea de investigación más representativa es la historia de la fotografía en México. A lo largo de su carrera, Olivier escribió diversos ensayos sobre la imagen fotográfica, los cuales culminarían con la publicación de su libro Fuga Mexicana, un recorrido por la fotografía en México. El acervo incluye borradores, cientos de fotocopias de hemerografía, catálogos y libros sobre fotógrafos mexicanos y extranjeros que van desde el siglo XIX hasta la actualidad, pasando por Désiré Charnay, Teobert Maler, Edward Weston, Tina Modotti, Manuel y Lola Álvarez Bravo.

El tercer tema más representativo es el arte contemporáneo, específicamente en México. Así como dio visibilidad a ciertos artistas de la primera mitad del siglo XX, lo hizo también respecto a los creadores contemporáneos. Los documentos hablan de su interés por propiciar una mayor presencia del arte de nuevas generaciones, lo cual se refleja en la fundación de uno de los espacios independientes de las propuestas oficiales en los años noventa: Curare, Espacio Crítico para las Artes, al igual que en la curaduría de exposiciones en México y en el extranjero, como el caso de El Corazón Sangrante en el Instituto de Arte Contemporáneo de Boston en 1991 ó 3angular en 1995, que se llevó a cabo en México, Guatemala y Estocolmo. Algunos artistas presentes en el acervo son Francis Alÿs, Miguel Ventura, Rubén Ortiz, Gabriel Orozco, Carlos Amorales, Sarah Minter, Silvia Gruner, entre otros. 

Dentro de las otras líneas de investigación más documentadas se encuentra la de Sergei Eisenstein, cineasta ruso que vino a México a filmar ¡Qué viva México! Hay diversidad de hemerografía y correspondencia fotocopiada no sólo sobre el director, sino también sobre los personajes vinculados a él como fueron Upton Sinclair, Hunter Kimbrough, Katherine Anne Porter, Ione Robinson, y otros más que venían del extranjero y que se relacionaron dentro del ámbito cultural mexicano en los años treinta, compartiendo en ocasiones la misma inclinación política. Estos documentos fueron la investigación para la realización del largometraje Un Banquete en Tetlapayac.

Justamente el material en torno a Eisenstein, evidencia que el archivo es una estructura conformada a través de fragmentos de otros acervos a los cuales se acudió para la investigación; lo que constata la movilidad y el dinamismo que caracteriza al archivo. Podría sugerirse del mismo modo, que parte del material que alguna vez habitó este archivo, en algún momento se incorporó a otro más. Al respecto, algunos documentos sobre Eisenstein provienen de la biblioteca de la Universidad de Indiana, de Boston, del British Film Institute en Londres, principalmente. 

 El quinto tema más representativo en el archivo es el material de la investigación que Debroise realizara en el Instituto Getty de Los Ángeles en el 2008. Se encuentran varias carpetas muy bien organizadas con hemerografía estadounidense y latinoamericana de los años sesenta y setenta en torno al arte conceptual, arte y tecnología, cinetismo, y arte acción. 

            En el archivo se resguardan éstas y otras investigaciones, y cada documento se presenta como un relato que hace tangible el proceso de trabajo y de creación. A través del material se observa cada paso llevado a cabo, desde las lecturas iniciales, las primeras ideas de un texto hasta la correspondencia y trámites de publicación del mismo; creándose un diálogo entre cada documento y construyendo su propia historia.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...