Entre 1979 y 1996 compartí, de una forma u otra y en proporción variable, trabajo y vida con Marcos Kurtycz. En esos dieciocho años de producción intensa, me tocó usar muchas camisetas. A veces me ponía la de productora; otras la de asistente y, muy seguido, la de maquiladora. Fui también colaboradora, promotora y, casi siempre, la encargada de ´control de daños y protección civil´.
Así que, hace quince años, tras la muerte de Kurtycz, me resultó natural comenzar a ordenar materiales y documentos. Una inmensa cantidad de materiales y documentos que estaban dispersos por toda mi casa.
La actividad cotidiana de transformar en archivo consolidado y protegido las huellas de un proceso creativo vivido continúa desde entonces.
El archivo está activo y se puede consultar.
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